No querrás perderte el análisis de los próximos escenarios económicos de Julio José Prado, a partir de contextos nacionales e internacionales. Sigue leyendo hasta el final para entender lo que está por venir.
A finales del 2024, Julio José Prado ofreció una charla titulada “Continuidad”, en la que analizó el panorama económico del año que terminaba y planteó posibles escenarios para el 2025. Si bien el 2024 ya ha concluido, este análisis sigue siendo relevante debido a la incertidumbre que persiste en el entorno económico. Para Julio José Prado, es fundamental comprender los factores que influyeron en el desempeño económico del 2024 y evaluar si estos se mantendrán o cambiarán en el futuro cercano.
“Evidentemente, hay tal cantidad de incertidumbre [..] que tenemos que ver cuáles son las previsiones de cierre del año pasado y tratar de entender si es que aquellos elementos que hicieron que el 2024 sea tan malo se pueden repetir o hay algunos drivers, les llamo yo o gatilladores que pueden cambiar, en este inicio de año para hacer que el 2025 sea mejor” observa Prado.
Prado identificó una serie de “gatilladores” o factores que pueden influir en el rumbo de la economía. A nivel nacional, destacó la política, los apagones, la inseguridad, el consumo, un posible acuerdo con el FMI y los impuestos. A nivel internacional, mencionó los destinos de exportación, las disrupciones en el comercio internacional (como conflictos bélicos), la economía china (principal socio comercial no petrolero de Ecuador) y la llegada del “Trump 2.0”.
Entorno internacional y modelos de desarrollo
Para Julio José Prado, el modelo de desarrollo latinoamericano basado en la apertura y la atracción de inversiones se ha agotado. El auge de gobiernos con tendencias socialistas en la región ha frenado el crecimiento económico, dejando a países como Ecuador sin un modelo claro a seguir. En este contexto, Prado destaca el modelo colombiano, descentralizado y centrado en las empresas, que ha logrado mantener cierta estabilidad a pesar de las dificultades.
“La América Latina que crecía al, 6, 7, 8, 9 por ciento con países líderes como Chile, Perú, Panamá, o economías fuertes, que marcaban la pauta, ya se acabó. Y se acabó porque justamente se ha ido agotando el modelo de desarrollo hacia la apertura, hacia la atracción de inversiones… varios modelos políticos de corte socialista han tomado a varios países de América Latina y eso ha hecho que el rumbo del crecimiento económico baje y decaiga” analiza Julio José.
Según las estimaciones del FLAR, Ecuador se proyecta como el país con menor crecimiento en América Latina para el 2024, con una recesión del -0.4%. En contraste, países como Costa Rica y República Dominicana, que han implementado políticas de apertura económica y atracción de inversiones, muestran un crecimiento más robusto.
El impacto del “Trump 2.0”
“El Trump 2.0 es una incógnita, pese a que ya vimos cómo se comportó en la primera presidencia. Pero el mundo ha cambiado mucho después de la pandemia. Y ahora nos encontramos con que el Trump actual, 2.0, se encuentra con muchos países de régimen socialista también en América Latina. Y el pendulum también ha cambiado un poquito en la región” comenta Prado.
La presidencia de Trump en Estados Unidos genera incertidumbre a nivel global. Si bien ya se conoce su estilo de gobierno, el mundo ha cambiado significativamente desde su primer mandato. Para Prado, es probable que Trump utilice las relaciones comerciales y los aranceles como herramientas políticas, lo que podría afectar la estabilidad de los acuerdos comerciales internacionales.
Aunque no se prevé un conflicto inmediato con Ecuador, la posibilidad de guerras comerciales con China, Canadá y México también podrían afectar al país a través de la dolarización: “Lo primero, es que vamos a ver que Trump va a utilizar muy fuertemente las relaciones comerciales y los aranceles y salvaguardas como una estrategia política. Esto a mí me parece preocupante porque esto significa que los acuerdos comerciales firmados de Estados Unidos con varios países del mundo se pueden romper rápidamente de la noche a la mañana. Si es que a Trump no le gusta lo que hace un país, puede terminar subiéndole aranceles de la noche a la mañana, quitándole preferencias, etc.”.
Factores clave de la economía ecuatoriana
A nivel nacional, las remesas, la relación con China y las variables macroeconómicas como el consumo, la inflación y los impuestos serán determinantes para el desempeño económico de Ecuador.
Las remesas alcanzaron los 6 mil millones de dólares en 2024, impulsadas por el crecimiento económico de Estados Unidos y la migración de ecuatorianos. Sin embargo, este flujo podría verse afectado por posibles deportaciones masivas.
China, por su parte, sigue siendo un socio comercial importante, pero su crecimiento se ha desacelerado. El 2024 fue un año difícil para el sector camaronero ecuatoriano debido al ajuste de precios en el mercado chino.
Desafíos y Oportunidades para el 2025
El 2024 fue un año de bajo crecimiento para Ecuador, afectado principalmente por la inseguridad y el aumento de impuestos. Se espera una ligera recuperación del consumo en el 2025, pero la incertidumbre política persiste. Las elecciones presidenciales y la necesidad de una nueva reforma tributaria marcarán el rumbo de la economía: “Sí puedo decir que se le fue la mano al gobierno […]” opina Prado.
En cuanto a la inflación, esta se mantuvo baja en 2024, pero se prevé un ligero aumento en 2025. Los sectores inmobiliario, automotor y agroexportador muestran signos de recuperación, mientras que el consumo, el comercio y la construcción siguen rezagados. El desempleo se mantendrá estable, pero aumentará la informalidad: “Creo que la inflación este año va a subir algo, salvo que tengamos una recesión. El consumo va a retornar ligeramente a los mercados. La inversión no creo que suba mucho pero sí va a haber un crecimiento de consumo y un crecimiento en las exportaciones” dice Prado.
Asimismo, lo que debería estar pidiendo el FMI es que podamos avanzar más rápido con la eliminación de subsidios: “Vimos que hay un subsidio ya no solo al gas, a la gasolina, sino un subsidio a electricidad que nos dimos cuenta este año, y que bordea los 1000 millones de dólares, entonces, ahí hay plata” señala Prado.
Conclusión: lo que viene
“Un tipo de política económica será si es que gana Daniel Noboa y otro tipo de política económica se dará si es que gana Luisa González [..] Pero cualquiera que gane las elecciones, ya para ese momento, a mediados de este año, va a estar necesitando una nueva reforma tributaria o buscando una nueva fuente de financiamiento del gasto público, y ese va a ser el problema. Pero de ninguna forma puede ser de la magnitud del año 2024, porque si no, la economía va a entrar en recesión de nuevo” comienza por decir Prado.
Su análisis ofrece una visión clara de los desafíos y oportunidades que enfrenta la economía ecuatoriana en el 2025. La incertidumbre política, el impacto de las políticas internacionales y la necesidad de reformas estructurales son factores clave que definirán el futuro económico del país. Es crucial que el próximo gobierno implemente políticas que promuevan la inversión, el crecimiento económico sostenible y la generación de empleo, al tiempo que se abordan los problemas de inseguridad y se fortalece la institucionalidad. Solo así se podrá asegurar un futuro próspero para Ecuador.