Cómo el sueño de conservar la naturaleza se convirtió en Mashpi Lodge: una de las empresas y proyectos turísticos más exitosos del Ecuador y del mundo entero. 

En el panorama actual del mundo empresarial, donde la maximización de beneficios a menudo parece ser el único norte, emerge una tendencia que redefine el concepto mismo del éxito: la empresa con propósito. 

Más allá de las cifras y los balances, estas organizaciones se levantan sobre un fundamento sólido, un porqué que trasciende lo meramente económico y se conecta con valores más profundos. El caso de Mashpi Lodge, un lujoso hotel enclavado en el corazón del Chocó ecuatoriano, es un ejemplo paradigmático de cómo un propósito genuino, nacido del amor a una causa, puede convertirse en el alma de un negocio y la clave para su sostenibilidad a largo plazo.

En IDE Business School, tuvimos la suerte de recibir de primera mano uno de los testimonios más fuertes del país y el mundo de lo que significa construir un proyecto con un propósito contundente. 

Pudimos ofrecer una charla moderada por José Aulestia y Julián Villanueva, junto a Roque Sevilla, exalcalde de Quito y principal accionista y creador del proyecto Mashpi Lodge. Posterior a la charla, Aulestia se reunió con Roque Sevilla y María Cecila Alzamora, Directora de Innovación y Desarrollo, en Metropolitan Touring, empresa a cargo de toda la gestión turística y administrativa del proyecto

El gran objetivo del encuentro fue comprender cómo esta revolucionaria empresa ha logrado sostenerse rentable durante todo este tiempo, a pesar de tantos obstáculos en el camino y qué es lo que hace a este proyecto tan exitoso. 

El nacimiento de un sueño: Mashpi Lodge y la conservación del Chocó

José Aulestia, Roque Sevilla y María Cecilia Zamora

La historia de Mashpi Lodge comienza con la visión de Roque Sevilla, un hombre cuya pasión por la naturaleza lo llevó a adquirir un extenso territorio en la región del Chocó en 2001. Pero Sevilla no buscaba simplemente un refugio personal; su objetivo era mucho más ambicioso: la conservación de uno de los ecosistemas más biodiversos del planeta.

“Luego de entender el tesoro que había comprado y descubrir que, por ejemplo, en esas 1200 hectáreas encontramos 411 especies de aves, cosa que es sorprendente, [..] sucedió algo muy bonito que fue conocer a la gente que vive en esa región, que era gente muy pobre que había salido de las zonas urbanas (porque no son comunidades indígenas, sino comunidades de colonos), a ver si sobrevivían en la selva”, explica Sevilla.

Esta revelación, este encuentro con la riqueza natural y la realidad social de la zona, fue el germen del propósito que daría vida a este sueño. No se trataba sólo de preservar el bosque, sino de hacerlo de la mano de las comunidades locales, brindándoles oportunidades y mejorando su calidad de vida.

Mashpi Lodge: un modelo de turismo consciente 

La concepción y construcción de Mashpi Lodge desde sus inicios demostraron un profundo compromiso con la conservación del entorno. Se optó por utilizar una zona previamente intervenida por la industria maderera, específicamente el área de un antiguo aserradero, evitando la tala de árboles. Además, la mayor parte de la estructura se elaboró fuera del sitio, en la ciudad de Quito, con el objetivo de reducir al mínimo el impacto ambiental en el bosque. 

Sevilla creó un hotel que se funde con la naturaleza y todos los propósitos que lo sostenían lo convirtieron en uno de los destinos más importantes del mundo, que ha acumulado una larga lista de premios internacionales. 

Construyendo el ADN de la empresa: más allá de la rentabilidad

Para que el propósito de Mashpi Lodge se materializara de manera efectiva, era necesario definir un marco sólido que guiara todas las acciones de la empresa. María Cecilia jugó un papel fundamental en este proceso.

El primer paso fue “comenzar por escribir claramente el ADN del producto, la misión y la visión. Una visión que incorporaba que fuéramos rentables, pero sobre todo generar valor compartido, tanto para el ecosistema como para la comunidad. Y en esa misión y visión escribimos los pilares del ADN.

Este ADN, se basó en la convicción de que la rentabilidad no podía ser el único objetivo. Era necesario crear un modelo de negocio que beneficiara a todos: al entorno natural, a las comunidades locales y a los propios huéspedes.Una vez asentados los pilares, vino una fuerte estrategia de relaciones públicas: lograron el reconocimiento de la marca National Geographic de Unique Lodges of the World y, posteriormente, consiguieron que la BBC los mostrara en su plataforma. Esos fueron los primeros pasos de algo grande.

Un testimonio del poder del propósito

Este sorprendente proyecto turístico ha logrado consolidarse como un referente en el sector turístico, obteniendo numerosos reconocimientos a nivel mundial y atrayendo a viajeros de todas partes del mundo. Este éxito no es casualidad; es el resultado de un propósito claro y una gestión coherente con ese propósito.

La magia del bosque, con su exuberante biodiversidad, ha sido un factor clave: “El resto lo hace el bosque solo. Tú te paras en el jardín de colibríes, por ejemplo, y esos colibríes alborotados son majestuosos”, expresa Zamora. Y es que hay regiones enteras en el mundo que no tienen colibríes. Los colibríes solo se encuentran en América. “Aquí en un pedacito vas a ver 100 especies distintas”, enfatiza María Cecilia. 

Pero más allá de la belleza natural, es el compromiso con la conservación y el desarrollo sostenible lo que ha diferenciado a este proyecto. La empresa ha invertido en la investigación científica del bosque, en la capacitación de las comunidades locales y en la implementación de prácticas eco-amigables.

Lecciones para el empresario del siglo XXI: más allá del beneficio

Este caso ofrece valiosas lecciones para los empresarios que buscan construir negocios exitosos y con impacto positivo. En un mundo cada vez más consciente de los desafíos ambientales y sociales, las empresas con propósito tienen una ventaja competitiva.

Para Roque Sevilla, el objetivo final no es el dinero. El objetivo tiene que ir mucho más allá de eso. La clave está en comprender que el éxito empresarial no se mide únicamente en términos económicos, sino también en la contribución al bienestar de la sociedad y la preservación del planeta.

“La razón de ser de la organización va más allá de lo que nos enseñaron a nosotros, los viejos, en Economía, que el único objetivo era el interés del accionista. Ahora se tiene los 7 stakeholders que tienen que participar en el proceso y nosotros le estamos dando a dos de esos stakeholders más importancia, que es el tema ambiental y la comunidad; a esos les damos la máxima importancia, cumpliendo con todos los demás dentro de los términos estrictos que tenemos de calidad y servicio”, explica Sevilla. 

La resiliencia ecuatoriana y el orgullo de ser parte de algo más grande

El camino de Mashpi Lodge no ha estado exento de obstáculos. La industria del turismo es inherentemente volátil, y la empresa ha tenido que enfrentar crisis globales y desafíos locales. Sin embargo, la fuerza del propósito que impulsa a Mashpi ha sido fundamental para superar cada adversidad.

María Cecilia Alzamora reflexiona sobre la resiliencia del pueblo ecuatoriano: “Si solo se tratara de hacer dinero, tal vez habríamos botado la toalla. Pero el propósito es tan grande y es tan romántico, por el amor a la naturaleza, al viaje, al turismo, a la comunidad, que es imposible botar la toalla.

El éxito de Mashpi Lodge es un motivo de orgullo para el Ecuador, un ejemplo de lo que se puede lograr cuando se combina la pasión por la naturaleza con la visión empresarial. Como concluye Sevilla, “Y el ejemplo es Mashpi: hecho de ecuatorianos para el mundo entero”.

Un llamado a la trascendencia

Mashpi Lodge demuestra que el propósito empresarial no es un ideal utópico, sino una fuerza poderosa que puede impulsar el éxito y generar un impacto positivo en el mundo. Es un llamado a los empresarios y futuros líderes a trascender la búsqueda del beneficio individual y a construir organizaciones que sean agentes de cambio, comprometidas con la conservación y el desarrollo sostenible.

En un mundo que necesita desesperadamente soluciones para los desafíos que enfrenta, el ejemplo de Mashpi Lodge nos recuerda que el amor a una causa y la pasión por un propósito, pueden ser el motor que impulse la transformación y construya un futuro mejor para todos. 

Pero no solo eso, el caso Mashpi nos habla de lo importante que es romper con los estereotipos viejos del empresario tradicional. Lo que hace grande a un empresario es su capacidad para soñar y para perseguir la felicidad, como lo expresa bella y sinceramente Sevilla: “El objetivo final de una vida plena es que seas feliz. Y esa es una de las cosas que repito muy a menudo: […] Estoy listo para morir. Todavía tengo muchas ilusiones, pero he logrado una cantidad de cosas y, sobre todo, he sido feliz. Por eso ya el fin de la vida no es un problema para mí, en absoluto. Llegar a ese estado ha sido mi objetivo”.

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