Aunque la emergencia sanitaria condicionó la forma en la que interactúa el consumidor y los canales tradicionales,  provocó también que muchos de ellos se vieran obligados a cerrar. 

A pesar de estos sucesos estos siguen siendo de vital importancia para las empresas y las marcas, permitiéndoles afianzar la presencia de sus productos de manera amplia y efectiva.

Pero no solo eso; seguir alimentando la supervivencia del canal tradicional tiene ventajas para los entornos: social, económico e incluso cultural que rodean a una empresa y sus productos. 

1.-Cobertura. El canal tradicional llega a lugares inaccesibles para el canal moderno. Gracias al canal tradicional, uno puede tomar una bebida gaseosa en las faldas del Cotopaxi. Esto para las marcas resulta importantísimo. Piensa en un partido de fútbol de liga barrial en Puéllaro. Si no hubiera un canal tradicional, no habría posibilidad de tomarse algo después del partido, para celebrar. 

2.-Inmediatez. Al ofrecer cobertura, inevitablemente se reducen los tiempos de traslado para los consumidores, facilitando la inmediatez de la compra y el consumo de un producto.

3.-Acceso a compras de indulgencia. Por su formato, el canal tradicional facilita la compra de impulso de indulgencia: el chocolate de la tarde, el snack a media mañana, etc. 

4.-Acceso a compras de emergencia. Asimismo, el canal tradicional permite satisfacer a aquellos consumidores que tienen una necesidad imprevista: olvidaron comprar el pan o la leche para el desayuno.

5.-Es una alternativa de auto-empleo. Para las personas que montan una tienda (como usualmente llamamos a los canales tradicionales en Ecuador) el canal tradicional es prácticamente su única alternativa de ingreso y una oportunidad de autoempleo que, a su vez, genera plazas de trabajo. 

6.-Tienen una alta capacidad de adaptación. El canal tradicional opera dentro de un equilibrio muy delicado. Si no vende, simplemente no genera ingresos ni puede costear pago de proveedores, arriendos, etcétera. 

En ese sentido, quienes dirigen un canal tradicional no pueden darse el lujo de quedarse atrás. Su necesidad de adaptación se convierte, así, en una gran capacidad de adaptación. Siempre recuerdo el caso del vecino de la tienda de mi barrio que, durante la pandemia, puso en marcha la forma más simple y práctica de digitalización de su negocio: creó un grupo de WhatsApp para seguir vendiendo sus productos. 

7.-Dinamiza la economía. El comportamiento del canal tradicional influye en toda la cadena de producción. En la pandemia, por ejemplo, los productores tuvieron que aplicar ciertas estrategias en el ámbito de pricing y promoción, lo cual tuvo efectos beneficiosos en el comportamiento de los consumidores, distribuidores (aunque en menor medida) y, nuevamente, en el mismo canal tradicional, cerrando el ciclo. 

8.-Aporta seguridad al espacio público. Una puerta lanfor abierta, una silla en la entrada, una luz prendida a las ocho de la noche aportan una sensación de seguridad. Yo creo que debería haber una tienda en cada esquina, porque promueven el uso del espacio público. 

9.-Facilita la socialización y el ocio. Quienes atienden en las tiendas suelen ser personas de entre 45 y 60 años que salieron del mercado laboral y encontraron una alternativa de subsistencia en una tienda. Pero, además, disfrutan de esta actividad porque pueden tener interacciones con mucha gente y contribuir al ocio. Y la pandemia nos enseñó la importancia del ocio.

10.-Protege expresiones de la cultura local. El chocolate de la tarde, el cevichocho a medio día, el refresco para el calor, con los amigos… son conceptos muy nuestros, conceptos latinoamericanos, que tienen que ver con nuestra forma de compartir. El canal tradicional permite que siga existiendo esa interacción con el “veci” o “la madrina”, además de la interacción con los compañeros de colegio, de trabajo, amigos, la familia, tan importantes para nuestra cultura. 

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Autor:

Javier Juncosa, Profesor de Dirección Comercial IDE Business School. Gerente General en SIMMPLE ANALÍTICA DE DATOS desde el 2016. Anteriormente se desempeñó también como Consultor Senior en BRANDIM MKT RESEARCH. Es consultor de empresas y organizaciones a nivel nacional e internacional. 

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