2024 viene cargado de desafíos para el desarrollo empresarial. ¿Pero cuáles son? ¿Y cómo estar preparados? ¡Descubre lo que recomiendan los especialistas en esta entrada!
El año 2024 se presenta como un escenario lleno de desafíos y oportunidades para las empresas, tanto a nivel global como local. Los cambios acelerados que se han producido en los últimos años, impulsados por la pandemia, la transformación digital, la emergencia climática y la geopolítica, han obligado a los líderes empresariales a adaptarse y reinventarse constantemente. ¿Qué retos tendrán que afrontar las empresas en el 2024 y cómo pueden prepararse para superarlos con éxito?
Según diversos estudios y análisis, los principales desafíos empresariales para el 2024 son los siguientes:
-La desigualdad económica y social, que se ha agravado con la crisis sanitaria y que genera tensiones sociales, políticas y migratorias. Las empresas tendrán que asumir su responsabilidad social y contribuir a reducir la brecha entre ricos y pobres, así como a promover la inclusión y la diversidad en sus organizaciones.
-La emergencia climática, que supone una amenaza para la sostenibilidad del planeta y la salud de las personas. Las empresas tendrán que adoptar medidas para reducir su impacto ambiental, mejorar su eficiencia energética, utilizar fuentes renovables, minimizar sus emisiones y gestionar sus residuos. Además, tendrán que adaptarse a los efectos del cambio climático, como las sequías, las inundaciones, las olas de calor o las enfermedades.
-La transformación digital, que implica una revolución tecnológica que cambia la forma de producir, comunicar, consumir y aprender. Las empresas tendrán que incorporar las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, el big data, el internet de las cosas, la robótica o el blockchain, para mejorar su competitividad, innovación, productividad y seguridad. Asimismo, tendrán que capacitar a sus empleados para el uso de estas herramientas y proteger sus datos y su privacidad.
-La reconsideración de las cadenas globales de valor, que se ha producido por la reconfiguración de las relaciones comerciales y políticas entre los países. Las empresas tendrán que diversificar sus mercados, proveedores y clientes, así como buscar alianzas estratégicas y regionales. También tendrán que adaptarse a las nuevas normativas y regulaciones que afectan al comercio internacional, como los aranceles, las sanciones o los acuerdos comerciales.
-La crisis en todas partes, que se refiere a la complejidad y la incertidumbre que caracterizan el entorno actual. Las empresas tendrán que estar preparadas para afrontar situaciones imprevistas, como conflictos bélicos, ataques cibernéticos, desastres naturales o pandemias. Para ello, tendrán que contar con planes de contingencia, sistemas de alerta, protocolos de actuación y equipos de crisis.
Ante estos desafíos, las empresas necesitan desarrollar una serie de claves que les permitan enfrentarlos con éxito. Algunas de estas claves son las siguientes:
-Pasión por lo que se hace, que implica tener una visión clara y compartida de la misión, la visión y los valores de la empresa, así como un compromiso y una motivación por alcanzar los objetivos propuestos.
-Trabajo duro, que supone dedicar tiempo, esfuerzo y recursos a la ejecución de las estrategias y las acciones necesarias para lograr los resultados esperados, sin descuidar la calidad y la excelencia.
-Focalización en el cliente, que consiste en conocer las necesidades, los deseos, las preferencias y las expectativas de los consumidores, así como ofrecerles productos y servicios que les aporten valor y satisfacción.
-Innovación y creatividad, que se refieren a la capacidad de generar nuevas ideas, soluciones, productos y servicios que se diferencien de la competencia y que respondan a los cambios del mercado y de la sociedad.
Se sabe que los grandes líderes empresariales motivan a sus empleados a mejorar sus capacidades de escritura, por ejemplo. Jeff Bezos hizo que sus empleados se despidieran de Power Point y, en cambio, empezaran a ilustrar sus ideas con palabras: “Nunca será una mala inversión dedicar presupuesto a mejorar las capacidades de comunicación de tus empleados, tanto habladas como escritas” dice Indra Nooyi ex CEO de PepsiCO, que ahora es parte del directorio de Amazon. “Si no puedes simplificar un mensaje y comunicarlo de manera contundente, créeme no podrás lograr que las masas te sigan” agrega.
-Aprendizaje continuo, que implica estar al día de las tendencias, los avances, las oportunidades y las amenazas que se presentan en el entorno, así como formar y actualizar constantemente los conocimientos y las habilidades de los empleados.
-Liderazgo efectivo, que se basa en la capacidad de inspirar, guiar, comunicar, delegar, empoderar y reconocer el trabajo de los equipos, así como de fomentar la colaboración, la confianza y el feedback.
-Flexibilidad y adaptabilidad, que se traducen en la habilidad de ajustarse y responder rápidamente a las situaciones cambiantes, aprovechando las oportunidades y minimizando los riesgos. ¿Para qué otras grandes tendencias debemos estar preparados? La revista Forbes menciona, entre otras:
-Negocios sustentables: cada vez más y más empresas están transicionando hacia métodos y procesos amigables con el ambiente. Por ejemplo, Walmart redujo drásticamente sus gastos en combustible y mantenimiento de vehículos al pasar a una flota de reparto eléctrica.
-Inteligencia artificial generativa por todas partes: hay que estar preparados y abiertos para lo que viene.
-Habilidades blandas y el “toque humano”: cuando todo se automatice, irónicamente, las habilidades humanas que más valor tendrán son la inteligencia emocional, la comunicación asertiva, capacidad para resolver problemas, pensamiento estratégico y liderazgo del pensamiento.
-Trabajo remoto e híbrido: ya no se trata de acomodarnos a la pandemia, pero sí de tener la flexibilidad para permitir a nuestros empleados adaptarse al formato que les resulte más conveniente y que les permita ser más productivos
Estas son algunas de las claves que pueden ayudar a las empresas a enfrentar los nuevos desafíos empresariales en el 2024. Sin embargo, no son las únicas ni las definitivas. Cada empresa tendrá que encontrar su propia fórmula para lograr el éxito, teniendo en cuenta su sector, su tamaño, su cultura y su contexto. Lo importante es tener una actitud proactiva, positiva y resiliente, que permita afrontar los retos con confianza y optimismo. ¿Qué desafío crees que será el más duro para tu empresa?
Fuentes:
:
4+1 tendencias que marcarán la economía en 2024
Los cinco desafíos cruciales que enfrentarán las empresas en 2024
¿Cuáles son las claves del éxito empresarial?